Todos en el Mundo Tendrán Dificultades y Sufrimientos. Pero a Nosotros sus Hijos Dios nos Protegerá y nos Guardará porque lo Hemos Obedecido cuando nos Ordenó que no Dejáramos de Confiar en Él
Apocalipsis 3:10
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
1 Tesalonicenses 1:10
y para esperar de los cielos a su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
1 Tesalonicenses 5:9
Porque no nos ha puesto Dios para ira sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:9
Luego, siendo ya justificados por su sangre, cuánto más por medio de él seremos salvos de la ira.
Porque Hemos Obedecido Guardando la Palabra de Paciencia o el Mandato de Constancia de Dios, el nos Guardará de la hora de la Prueba que ha de Venir sobre el Mundo Entero
Buenos días, bendiciones a todos mis hermanos, hermanas y a mis Pastores. Le habla su hermana en Cristo Irma Nieve y quiero compartir con ustedes la Palabra de Dios que se encuentra en el libro de Apocalipsis 3:10. La leo en el nombre del Padre, Hijo y el Espíritu Santo. Tú obedeciste mi mandato de resistir pacientemente, por eso te protegeré del tiempo de sufrimiento que vendrá sobre todo el mundo para poner a prueba a los habitantes de la tierra.
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En este sentido, que nos quiere decir Dios con estas palabras. El Señor prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. El mundo entero será sacudido, pero el Señor nos prometió cuidarnos y protegernos. Por lo tanto, nosotros buscamos al Señor en la angustia, él se nos revela en nuestras vidas y él nos protegerá en medio de la destrucción.
Así pues, no podemos estar angustiados, ni nervioso y ni lloriqueando... Eso no es de Dios, no es de un cristiano maduro en el Evangelio. Nosotros estamos para animar, para dar mensaje de vida y esperanza, para cuando esas personas del mundo estén angustiadas, nerviosas o desesperadas le digamos esas palabras que dijo Jesús: Venid a mí todos los que están cansados y agobiados, que yo les haré descansar.
Por consiguiente, hoy en día debemos vivir agarrado del Señor, apegado a su Palabra más que nunca, y pase lo que pase, él está con nosotros como poderoso gigante. En sí, interioricemos cada día, alimentemos nuestra alma y mente con estas hermosas palabras que nos dijo el Señor, para que podamos vivir tranquilo con la paz de Cristo.
Finalmente, él tiene cuidado de nosotros, nosotros dependemos de él, dependemos de aquel que venció la muerte y el diablo. Definitivamente, nosotros dependemos de aquel que está sentado a la derecha del Padre, clamando e intercediendo por su amada Iglesia. Amén.
Este es el mensaje que quería compartir en el día de hoy con todos ustedes.
¡Muchas gracias y bendiciones!
