Lo Poco que Tenemos se Convierte en Bendición con el Poder de Dios
Marcos 6:41-44
Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todos. Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces. Y los que comieron eran cinco mil hombres.
Que tal somos en rendir los
recursos cuando de pronto no hay
mucha provisión o rendimos lo poco en
la necesidad. Es decir, que tenemos que hacer mucho con poco lográndolo.
También te puede interesar ver: El Propósito de Dios es que Nos Veamos y lo Veamos a él como Somos
En este sentido, eso poco que tenemos cuando lo ponemos en la mano de Dios o delante de él; realmente eso poco se vuelve tan grande o bendecido
que hasta sobra para bendición de muchos.
Así pues, ante la necesidad, la
escasez o la poca provisión no nos convirtamos en necesitados, porque lo
que Dios nos ha dado en nuestras manos
o lo que tenemos ahora mismo él lo puede
multiplicar satisfaciendo a muchos y sobrando para su gloria.
Por lo tanto, la mayoría de la gente siempre va necesitar y somos pocos lo que podemos decir: con esto que yo tengo es más que
suficiente, voy a repartir y me va sobrar.
Por consiguiente, estar en lugar donde nuestro maestro Jesús ha pisado y entender como era ante la
necesidad o la crisis para que nuestra
fe se mantenga y que entendamos que nosotros no somos el necesitado; sino que el apuesto en nuestras manos lo que se puede multiplicar para alabanza
de su gloria.
En sí, miremos al cielo y entendamos
que Dios quiere multiplicar eso que hoy tenemos en nuestras manos. Porque,
realmente el problema es que pensamos que
necesitamos de más para ser grandes cambios y con diversas excusas de que no
tengamos esto para poder hacerlo.
En resumen, lo que realmente
necesitamos es poco, ya que eso poco en las manos de Dios puede hacer que una multitud de 15mil personas coman y
sobre para más. Definitivamente, que lo peor después de que una crisis pasa, es que esa misma crisis se quede en nuestra mente y
llevándonos a vivir una vida como
mendigos necesitando.
Finalmente, levantémonos creyendo en prosperidad, bendición, victoria y olvidémonos de las críticas de los demás y sigamos
creyéndole a Dios que él va multiplicar
muestra ofrenda, finanzas y todo lo
que nuestras manos toquen prospera sobrándonos y nos suplirá todo lo que sea necesario conforme a sus gloriosas
riquezas en Cristo Jesús.
Veámonos como Dios quiere que nos Veamos y No como Mendigos Necesitados
