La pregunta que Hacemos como Consecuencia de Tantas Circunstancias Difíciles o Pruebas Dolorosas ¿Y Por Qué a Mí? ¿Por qué me sucede eso a Mí? y ¿Por qué Dios permite que yo Sufra?
1 Juan 5:19
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Habacuc 1:2-3
¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan.
Juan 11:3
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Hechos 14:22
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
2 Corintios 4:17
Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
Hay una pregunta que nos hacemos a raíz de tantas circunstancias difíciles que vivimos en nuestros países, la tierra está en una ola de violencia grandísima y eso me hizo acordar de un lugar donde hubo una terrible batalla que causó la muerte de miles de mujeres y niños, todos civiles, y fueron enterrados como en una fosa común. Y la gente colocó cruces pequeñas, pero colocó un letrero en esas cruces donde fue esa fosa común y donde se llevó a cabo el sepelio de esta cantidad de personas, escribieron ¿Por qué?.
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Es por eso. Y yo creo que esa es la pregunta hoy de una mamá que perdió a su hijo, de un hogar que se destruye, de un hijo que está metido en las drogas, de un trabajo que se pierde, de una quiebra económica, de un fracaso en tantas cosas. Esa es la pregunta que muchos hacemos ante situaciones dolorosas y tal vez hoy con mucha tristeza, esas personas que han perdido a alguien en estos días, que hemos tenido que recibir las noticias que hemos recibido, tan crueles y tan difíciles.
Esas preguntas del por qué con tristeza, ante una guerra, ante una catástrofe, ante una enfermedad, ante un acto tan violento que se llevó a esos seres queridos inocentes, eso que destruye nuestra casa, eso que nos hace sufrir. ¿Por qué? ¿Por qué suceden eso? Y hay preguntas, por ejemplo, de gente que dice ¿por qué Dios permite eso? ¿Por qué Dios permite que yo sufra? Porque si él es todopoderoso, si él es amorosos, él es sabio y si Él es justo.
¿Por qué hay tanto odio? ¿Por qué hay tanta injusticia? Porque Dios permitió que mi Hijo se fuera. ¿Por qué? Y yo creo que hay gente que inclusive dice No, usted no tiene por qué preguntarle a Dios eso. ¿Quién es usted? ¿Quién se cree usted para estarle preguntando a Dios? El por qué algunos creen que si lo hacemos, el hacerlo demuestra que es falta de fe o que no le tenemos respeto a Dios. Sin embargo, cuando yo miro el manual de instrucciones, vemos situaciones o siervos fieles a Dios que hicieron preguntas tal vez parecidas.
Por ejemplo, para no ir muy lejos, está el profeta Habacuc que le dice a Jehová: Por qué me obligas a ver tanta violencia e injusticia ¿Por qué? Y dice el profeta Habacuc: Me obligas a ver eso por todas partes. Veo solo pleitos, peleas por todas partes veo solo violencia, destrucción. Ellos están Habacuc 1 y quiere buscarlo. ¿Por qué? Y la pregunta ahora que yo tengo es: ¿Regañó Dios al profeta Habacuc por plantear esa cuestión?
No, no lo regañó. En vez de eso incluyó sus sinceras palabras, lo ayudó a entender mejor el asunto. Y yo creo que este devocional hace que usted y yo entendamos que la Biblia nos enseña que él se interesa por nosotros, porque Dios odia mucho más que cualquier ser humano la maldad y el sufrimiento que está causando todo esto. ¿Por qué hay tanto sufrimiento? ¿Sabe una cosa? Yo quiero decirle que he aprendido que las cosas que suceden no es que no estén bajo el control de Dios, es que Dios nos dio una oportunidad de libre albedrío y nos dio la oportunidad de ser personas que tomemos decisiones en la vida.
En este sentido, hay gente que ha decidido hacer el mal, hay gente que está fuera de la gracia de Dios. A muchas personas se les ha hablado de los caminos de Dios, a muchas personas se les ha hablado. Sin embargo, hay gente que es apática a todo esto, apática a muchas cosas, porque cometemos el error de culpar a Dios en todos los sufrimientos. En muchos casos porque creemos que Él, como es Todopoderoso, es el gobernante de este mundo.
Y sabe qué dice la Biblia. Déjeme decirle que la Biblia nos muestra lo importante, verdad que enseña que a lo mejor se nos olvidó, el verdadero gobernante de este mundo se llama Satanás y está en la Palabra de Dios. Basta ir al manual de instrucciones a primera de 1 Juan 5:19 y dice: Sabemos que somos hijos de Dios. El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás. La voluntad de Dios no se hace en la tierra como en el cielo.
Así pues, estamos en un mundo en el cual está el pecado, la maldad, donde estamos expuestos a muchas cosas y el mundo está bajo el control del enemigo y por eso nosotros tenemos que estar llenos de su presencia. Hay mucho odio, hay mucho engaño, hay mucha crueldad y por eso hay tanto, pero tanto sufrimiento.
Entonces nosotros tenemos que entender, que cada día tal vez se va a poner peor este mundo, pero nosotros tenemos que estar aferrados al Dios Todopoderoso para que Él nos consuele, para que él nos ayude, para que sigamos adelante, para que aprendamos a entregar nuestra vida a Él en este mundo desordenado, para que podamos entender que ese libre albedrío que él nos dio un día nos va a pedir cuentas y tenemos que entender que nosotros somos administradores de lo que Dios nos ha dado.
Así que con todo y todo lo que has vivido, el Señor va a responderte en algún momento para que hemos pasado lo que hemos pasado. ¿Hay un para qué? De todo esto hay un para qué de esa enfermedad, en para que de ese dolor hay un para qué y nosotros tenemos que saber aprovechar, saber utilizar el maravilloso regalo del libre albedrío de la forma correcta. Muchos seres humanos nos hemos puesto del lado de Dios y por eso nosotros luchamos en oración, creemos.
Por eso yo hago los devocionales diarios. Usted hoy puede hacer lo mismo, escoger el mejor modo de vida y entender de que Dios no es el causante de las cosas malas. Usted no puede afirmar que Dios es mentiroso y que impide que usted no vea su gloria. ¡No! Y él va a enviar a su Hijo por nosotros. Pero tú y yo tenemos que pedirle perdón, tenemos que aceptarlo en nuestro corazón y tenemos que entender que a pesar de los tiempos difíciles, a pesar de todo eso, tenemos misericordia de Dios hoy para decirle Señor, ayúdame, ayúdame y ayúdame a salir adelante.
Definitivamente, ayúdame con este dolor, con esta enfermedad, con estas noticias, con esto que está pasando hoy día., ayúdame a entender y ayúdame a salir adelante. Y Jehová, Dios Todopoderoso, te abraza, te bendice, te ayuda en este día que a pesar de que veas el sol para ti, todo está gris. Hoy, en el nombre de Jesús, vas a salir adelante en medio del dolor, en medio del sufrimiento, en medio de todo, porque va a venir el regocijo y la paz que sobrepasa todo entendimiento en el poderoso nombre de Jesús.
