Jehová va Delante de Nosotros como Poderoso en Batalla para Darnos la Victoria ante Nuestros Enemigos
2 Reyes 6:15-16
A la mañana siguiente, el sirviente del profeta se despertó temprano. Cuando salió afuera y vio un ejército con carros y caballos que rodeaba la ciudad, le dijo a Eliseo: ¡Maestro! ¿Qué vamos a hacer? Eliseo le respondió: No tengas miedo. ¡Son más los que están con nosotros que los que están con ellos!
Si duda alguna, que esta misma situación se puede comparar a la de nosotros en nuestros días de la siguiente
manera: nos asustamos cuando pasamos por una enfermedad, un problema en
casa, un hijo rebelde, las personas
que ponen en nuestra contra, la deuda,
divorcio, desempleo, depresión y
muchos otros problemas que pueden
llevarnos a sentirnos como el joven que acompañaba a Eliseo exclamando ¡Ah! señor mío! ¿Qué haremos?
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En este sentido, así como dicho joven que se angustio o preocupo preguntándole a Eliseo que iban hacer y este le
responde: son más los que están con
nosotros que lo que están con ellos. Ante dicha respuesta, a lo mejor el joven pensó mi jefe está loco;
de la misma manera que muchos pueden pensar de nosotros cuando le ponemos fe
ante cualquier circunstancia que para ellos es imposible o de temor y cuando
nosotros como cristianos creyentes decimos
Dios es el que nos va ayudar y va pelear por nuestra causa dándonos la victoria.
Por consiguiente, la gente no conoce o no se da cuenta hasta que no vean lo que Dios puede hacer con cada
uno de sus hijos. Por lo tanto, ante
dicho temor del joven, el profeta Eliseo ora diciéndole a Dios; Jehová te ruego que abras sus ojos para que vea
tu gran poder.
Por todo lo anterior, tenemos
varias enseñanzas o lecciones: en que el profeta Eliseo no acude por ningún
otro camino o medio; sino que acude al
único que puede solucionarle todo y le ora a su Dios todopoderoso que le abra los ojos al joven para que vea quien
es Jehová el poderoso en batalla que confunde
los caminos de sus enemigos, abre los ojos de los ciegos y que hiere con
ceguera a los que ven.
Al mismo tiempo, a parte de
clamarle o pedirle a quien puede solucionarlo todo, Eliseo tiene bondad diciéndole al rey de Israel que
los bendiga no quitándoles las vidas, sino más bien poniendo delante de ellos pan y agua para que coman, beban y se vuelvan
a sus señores.
Definitivamente, Dios nos esta
diciendo que bendigamos a nuestros enemigos sin tomar venganza alguna, aquellos que están en contra de nosotros,
los que nos maldicen, aquellos que no nos tratan de lo mejor o no nos dan amor, aquellos que nos maltratan e insultan, los que nos envidian,
nos desean algún mal, los que nos
están quitando y todo esto para que nunca
más hagan lo que están haciendo y se vuelvan a nuestro Señor con alabanza de su
gloria.
En resumen, cuando veamos que los problemas son más grandes que nuestra fe o nos sintamos solos con miedo; es ahí donde debemos entender que Dios sigue estando con nosotros, que él es poderoso…que solo debemos tener confianza para abrir los ojos, ver lo que el Señor esta haciendo por cada uno de nosotros y tengamos muy claro; que son más los ángeles de Jehová que están con nosotros y que solo Dios pelea nuestras batallas dándonos la victoria ante nuestros enemigos
