No Nos Dejemos Contagiar por la Cultura o Costumbres de Otros dioses

no contaminarnos con la comidad dioses


No Perdemos la Pasión por Nuestra Nación, Identidad y por Dios

Daniel 1:8

Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.

Daniel 3:16-18

 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

 1 Corintios 10:20

Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

Pensemos un momento que puede identificar a un pueblo, la gente le da su escudo, pero hay algo que es sus costumbres y especialmente la comida. Cuando viajamos nos gusta conocer el tipo de comida, de comida que a uno le agrada y otra que no...porque no estamos acostumbrados, pero lo que identifica a un pueblo es la comida y también al Dios al que le sirven.

También te puede interesar ver: Levantemos Nuestras Cabezas   

En este sentido, si el enemigo, el chanclas, el adversario logra cambiar nuestra comida y logra cambiar nuestro Dios, cambia nuestra identidad y nos hace perder los sueños o que los mismos se vayan. Es decir, cuando perdemos esa identidad. Cuando el pueblo de Israel en la Biblia mirando sale de Egipto, lo que ellos recuerdan saliendo de la esclavitud y cuando tienen crisis; lo primero que recuerdan es allá teníamos pescado y siempre sea de balde, gratis.

Miremos, como es curioso que Dios lo saca y estando en el desierto, en lo que ellos piensan es en ese pescado, ese que se comían aparentemente para ellos de balde gratis. Pero no era así, eran esclavos. ¿Por qué? Porque la comida de ese pueblo esclavo se volvió algo en su cabeza y se metió en su interior. También hay un personaje en el libro de Daniel que fue llevado en cautividad y llevado preso, por llamarlo así, y vivió en esa cautividad en Babilonia.

¿Pero sabes qué paso? Daniel no solo rehusó comer esa comida y tomar el vino del rey, sino que también se negó a arrodillarse ante dioses que no eran sus dioses. Porque si algo distinguía a la nación de Israel y ha distinguido hasta el sol de hoy, es el Dios al que le sirven. Y nosotros estamos identificado con ese Dios

Si nos mudamos de nuestro país hay dos cosas que no deberíamos hacer: es dejar nuestra comida y olvidarnos de Dios a quien servimos. Como Daniel, tenemos que mantenernos firme en lo que Dios nos está proponiendo. No nos contaminemos con la comida espiritual que nos quieran dar en otro lado y no nos contaminemos arrodillándonos  a las costumbres de otros dioses...porque si aceptamos eso o doblarnos ante esos dioses, vamos a perder la identidad. Y el problema es que cuando sin darnos cuenta comemos esa comida, doblamos rodillas ante esos otros dioses y entonces esa cautividad nos detiene y no nos deja ser libre para poder soñar.

Así pues, todo eso cree que el enemigo quería ser en su pueblo, en el pueblo de Israel. Y lo que quiere hacer con nosotros, es introducir una nueva semilla, nuevo pensamiento, porque si lo logra va a quitarnos el linaje de Dios. El mundo entero se puede salvar porque hay un pueblo que le cree a Dios. Nabucodonosor quería ser que el pueblo de Israel perdiera la pasión por su nación, perdiera su identidad y perdiera la pasión por Dios.

Cuando perdemos la pasión por Dios, por su pueblo, estamos limitado, como que nos quitan las alas al ave que vuela, como que nos quitan las piernas, como que no podemos caminar, estaríamos atado a esas influencias de otras gentes que vienen con otros dioses y con otras culturas. No permitamos eso. ¿Quieres volver a soñar? Te sientes que te han cortado todo eso. Ten pasión por ti, por tu raíz y por de dónde eres.

Oremos por nuestra nación, miremos las noticias No para deprimirnos, sino para movernos a orar, para ser mejores creyentes, mejores personas con una identidad que nos haga entender de dónde somos. En el nombre de Jesús, pasión por escuchar la Palabra de Dios, que volvamos a soñar, tener pasión por Dios, por las cosas de nuestro amado Padre Eterno, creador de nosotros y nuestra nación. Pasión porque estemos en su presencia, pasión porque lleguemos a congregarnos a la iglesia, si no lo tenemos, entonces a través de esa iglesia virtual, a través de esas dosis, pasión porque  leamos esos devocionales diarios, por arrodillarnos una vez termine, por decirle al Señor, gracias porque estoy aprendiendo pasión por que Él nos hable y pasión por él.

En el nombre de Jesús no nos demos por vencido, no vivamos más desilusionados, porque a es que fue así, ¿no? No pensemos más en rendirnos en el nombre de Jesús.

Oración

Padre bendito, gracias por cada persona que lee este devocional. Gracias porque hoy entendemos cuál es nuestra identidad, las que has puesto en cada uno de nosotros que nos apasionamos por ti y que oremos por nuestra nación. Que luchemos y que reíamos espiritualmente. De qué  nos sirve ser prosperados y bendecidos si no somos libre delante de nosotros? ¿Si tenemos ataduras que no nos dejan vivir? Hoy, Señor, queremos ser como Daniel, que delante de todo el mundo se mantuvo firme y tú o bendijiste. Hoy bendícenos Señor, ayúdanos a seguir adelante. y hoy bendice a cada uno de los que leen este devocional diario. 

Que haya pasión en cada uno de nosotros por Amar y por servirle a Dios en el nombre de Jesús

Devocional Cristiano

Blog sobre temas bíblicos cristianos evangélicos, reflexiones cristianas, palabras de fe bíblicas, devocionales cristianos, vida en comunión, conexión o un relación intima diaria con Dios, con su Hijo Jesucristo nuestro Señor y el Espíritu Santo a través del estudio bíblico y la oración para un crecimiento espiritual.

Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال